miércoles, 14 de mayo de 2008

Ayer falleció, en Valparaíso, Juan Carlos Dávila, con poco más de 40 años

Lo conocí por 1979. Éramos parte de los pocos miembros de la juventud socialista porteña de aquellos años y luego fuimos compañeros en el MIR.

Él vivía en una casona antigua, con su frontis pintado de un color rosa, ubicada en el más tradicional de los cerros de Valparaíso, Cerro Alegre. Éramos un grupo de jóvenes de origen popular, formado por liceanos y universitarios que hacíamos lo que podíamos para enfrentar a la dictadura que por aquellos años se encontraba rebosante de buena salud. La casa de Juan Carlos era local de reuniones, servía de imprenta artesanal o para recibir a dirigentes y también para armar fiestas propias de nuestra edad. Nos íbamos entrada la noche y a veces simplemente no nos marchábamos. Allí se organizaron muchas acciones pacíficas contra la dictadura, de las cuales poco hoy se recuerda.

Juan Carlos fue un héroe de nuestra época y a nuestra manera, yo se que quizás entender esto para quienes vivieron, y sufrieron, las condiciones personales de su última etapa de vida sea difícil. A su corta edad vivió la tortura y la prisión política en dos oportunidades y nunca abandono la primera línea en la lucha por la democracia, en un tiempo en el cual muchos de los que hoy ocupan cargos y forman la elite politica de este país, simplemente no existían, por lo menos para efecto de la historia política. Esta entrega y decisiónn de su juventud le hace dueño de una cuota de dignidad, que no muchos pueden mostrar por estos tiempos en un país con una forma de hacer política tan y oportunista como la actual.

Yo se que para la mayoría de los miembros de esta red los compañeros que se integraron a la lucha política en plena dictadura, después del Golpe, son poco reconocibles. Sin embargo, no está de más un pequeño homenaje. La vida de Juan Carlos no terminó bien, eso lo sabemos todos, pero una mínima lealtad con nuestras historias nos pide recordarlo.

Álvaro Vivanco

1 comentario:

Anónimo dijo...

Honor y Gloria a Juan Carlos, un gran luchador, serio y directo en todos los campos. Lo conocí estudiendo en la UCV, en eses entonces yo pertenecia a las JJCC. Debemos reconocer en Juan Carlos a un revolucionario integro. Luis Torres.